Porto Petro es un pequeño pueblo lleno de encantos. Su puerto deportivo es el centro de la vida en este bonito lugar. Tiene una torre de vigilancia del siglo XVI que vigila la entrada a la gran bahía de aguas tranquilas, y con múltiples zonas de baño.
Aqúi encontramos varios comercios y restaurantes llenos de clientes los fines de semana y especialmente los meses de verano.